Poniéndole control a la verde: regulando el porciento de THC en la Planta

El pasado 6 de febrero, el Senado del Estado de la Florida aprobó legislación que limitaría el contenido en flor, concentrados y comestibles a unos porcientos predeterminados. En el caso de las flores, esto sería un 30%. En esta edición, Gilbert Arroyo discute discute la importancia de conocer y controlar el porcentaje de THC en el Cannabis para su uso terapéutico.

El control del porcentaje de THC en el cannabis es un tema crucial en la industria y la regulación de esta planta. El THC, o delta-9-tetrahidrocannabinol, es el compuesto psicoactivo principal en el cannabis, y su concentración en las variedades de esta planta puede tener importantes implicaciones legales, medicinales y recreativas. El porcentaje de THC en el cannabis es una medida crítica debido a sus efectos psicoactivos. Tanto en el ámbito medicinal como en el recreativo, conocer y controlar esta concentración es esencial para garantizar la seguridad y la consistencia del producto final. Como principal responsable de los efectos psicoactivos del cannabis, una concentración demasiado alta puede provocar efectos no deseados, como ansiedad o paranoia, especialmente en usuarios sensibles.

Por otro lado, una concentración insuficiente puede no proporcionar los efectos terapéuticos deseados en pacientes medicinales. Para los usuarios medicinales, es fundamental que los productos de cannabis proporcionen una dosis consistente de THC para controlar eficazmente los síntomas de diversas afecciones médicas. El porcentaje de THC en el cannabis que se considera "muy alto" puede variar según diferentes factores, como la regulación legal en una determinada ubicación, la tolerancia individual del usuario y el propósito del consumo.

Sin embargo, en general, se puede considerar que un porcentaje de THC por encima del 25% es bastante alto y puede tener efectos psicoactivos significativos. En muchos lugares donde el cannabis es legal, los límites para el porcentaje de THC en los productos suelen estar entre el 15% a 30%. En Puerto Rico, tal muestra la figura al inicio de este artículo, muy pocos productos con menos del 20% son mercadeados. Por otro lado, más de una tercera parte se encuentra por encima del 30%. Esta elevada concentración no garantiza la calidad del producto, como subrayan voces significativas de nuestra industria en Puerto Rico, quiénes hasta cierto punto han lamentado esta tendencia. Es importante recordar que el THC no es el único factor determinante de la potencia del cannabis. Otros cannabinoides, como el CBD, así como terpenos y otros compuestos, también pueden influir en la experiencia del usuario y en los efectos percibidos.

Ahora bien, a pesar de la disponibilidad de métodos analíticos sofisticados, medir con precisión el porcentaje de THC en el cannabis presenta varios desafíos. La concentración de THC puede variar significativamente entre diferentes cepas de cannabis, e incluso dentro de la misma cepa debido a factores como el cultivo, la genética y el procesamiento. Obtener una muestra representativa del cannabis puede ser difícil debido a la heterogeneidad de la planta y los productos derivados. El método de muestreo incorrecto puede conducir a resultados inexactos, o peor aún, directamente ser manipulado intencionalmente. La disponibilidad de estándares de referencia certificados para la calibración de los equipos analíticos y la toma adecuada de mustras es crucial para garantizar la precisión de las mediciones de THC. Es deber del Departamento de Salud de Puerto Rico hacer valer estas disposiciones, y así han anunciado encontrarse dispuestos e interesados en hacerlo.

Bajo nuestro paradigma medicalizado, el fin del Cannabis es que se utilice para tratar una variedad de afecciones, como el dolor crónico, la epilepsia y la ansiedad. La concentración de THC en los productos medicinales puede influir en su eficacia para tratar diferentes condiciones. Un porcentaje de THC incorrecto puede resultar en una terapia ineficaz o efectos secundarios no deseados. El consumo de cannabis con un porcentaje de THC más alto que el anticipado puede aumentar el riesgo de efectos adversos, como ansiedad, paranoia y dependencia. Por lo tanto, es imprescinble lograr una confianza completa en la composición reportada del cannabis a consumirse, para comprender su potencia y los posibles riesgos y beneficios que se aspiran obtener en cada sesión.

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